Crónica del Alma Mía…

Una literatura cálida, profunda y sensible es lo que ofrecen las escritoras latinoamericanas que han liderado las listas de libros más vendidos en los últimos años.

Para empezar, tenemos a la mundialmente conocida Isabel Allende, la cual nos deleita con la ternura que plasma en obras como “La Casa de los espíritus”, entre otras. El teatro, los cuentos, y sobre todo, sus novelas son las mejores muestras de su versatilidad; además de sus adaptaciones cinematográficas, las cuales han consagrado su carrera y contribuido a su fama mundial.

Sin embargo, Allende no es la única exponente femenina de nuestra literatura. Tenemos, también, a la mexicana Laura Esquivel, considerada como una de las máximas exponentes del realismo mágico. Así lo demuestra su obra “Como agua para chocolate”, en la cual evoca vivencia personales de la protagonista, Tita, a través de viejas recetas de cocina y de pasajes de la historia de México. La autora utiliza un lenguaje poético que revela, al igual que su par chilena, una gran ternura en el tratamiento de los personajes y ambientes.

Para completar el trío de oro, la cubana Alma Flor Ada trae bajo la manga relatos de su infancia en la isla. Historias sobre personas cercanas a ella y cuentos narrados por su bisabuela que son recogidos en dos series de cuentos titulados “Bajo las palmas reales” y “Allá donde florecen los flamboyanes”.

Las tres escritoras coinciden en el tratamiento que le dan a los temas cotidianos, sin embargo, ninguna rehuye a la inmersión en el estudio de personajes reales o imaginarios. Sobre todo mujeres que han pasado a la historia de Latinoamérica por su fuerte personalidad y su lucha por la libertad.

Así tenemos a personajes como Inés del Alma mía, la amante del conquistador Pizarro en la obra de Allende, la independiente Gertrudis, casada con uno de los iniciadores de la revolución mexicana, la Malinche de Hernán Cortés, que protagonizan las novelas de la escritora mexicana o la maestra de danza que ayudó a la pequeña Alma a superar sus problemas en la escuela y formarse como una mujer adulta en las palmas reales de la escritora cubana.